Cómo recibir crítica en el ministerio

En el ministerio siempre serás criticado. Cualquier persona que ha servido en algún ministerio por suficiente tiempo sabe que jamás cumplirá perfectamente con las expectativas de la personas a quienes está sirviendo. Siempre habrán quejas. Siempre habrán personas que tienen expectativas diferentes a las nuestras. Siempre habrán personas que tienen algo que quieren aportar a tu sermón, liderazgo, matrimonio, lo que escribes, o incluso la manera en que crías a tus hijos. La vida cristiana se vive en publicó, y por lo tanto es imposible no recibir críticas de otras personas sobre tu vida o ministerio.

De manera particular, la forma en que el pastor responde delante de estas críticas demuestra dónde está su corazón. Es muy fácil tomarlas como algo personal: “Ellos no me quieren y piensan que no soy apto para ser un pastor… soy un gran fracaso”. Por otro lado, también es demasiado fácil hacer que nuestra meta sea la felicidad y aprobación de las otras personas.