¿De quién es el trabajo del ministerio?

Muchos pastores se encuentran en un gran dilema en cuanto a su trabajo. En términos generales, su trabajo es llevar acabo la obra del ministerio. Se dedican a discipular, aconsejar, y evangelizar aquellos que forman parte de la iglesia. Los pastores también se dedican a trabajar con aquellos que no están adentro de la iglesia, evangelizando y ayudando a los pobres y desamparados. Esto es “llevar a cabo la obra del ministerio”, y por consiguiente, muchos pastores se han encontrado con horarios insostenibles, perdiendo su salud y su familia en nombre del ministerio.

Aunque todos esos aspectos sí le tocan al pastor, Pablo nos presenta una perspectiva más amplia en Efesios 4:11-13: 

Y El dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

Se ha escrito mucho en otros lugares sobre lo que significa el apostolado y el ser profeta. No quiero entrar a esos temas hoy con este pasaje. Lo que me interesa más es el versículo 12 en adelante. Por tal motivo, simplemente resumamos los oficios en el versículo 11 como “líderes de la iglesia”.