Un error mortal al evangelizar

El plantar una iglesia ha sido una total aventura. En tan poco tiempo, he visto cómo la mano de Dios se ha movido en la vida de personas que han estado congregándose con nosotros. He hablado con algunos que han estado dentro de la iglesia por más de diez años decir que nunca habían escuchado antes el evangelio. He escuchado historias de cosas que a veces me cuesta creer que pasen en las congregaciones, pero también he escuchado testimonios que me han animado y alentado a seguir trabajando en la predicación del evangelio y en hacer discípulos de Jesús día a día.